El presidente de Ucrania habló sobre la situación actual en el país. (Foto de archivo)

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zhelensky, ha dicho que no entregará ninguna parte del país a las fuerzas de ocupación rusas. Zhelensky hizo estos comentarios durante una entrevista con Noticias CBS.

«En general, no estoy dispuesto a renunciar a ninguna parte de nuestro país. Creo que ya hemos perdido muchas vidas, así que tenemos que ser lo más decididos que podamos. Pero, así es la vida, suceden cosas diferentes, «, dijo en la entrevista.

Zhelensky dijo que el tema sin duda se planteará durante las conversaciones, cuando se enfatizó si abandonar el país es propicio para las negociaciones en lo que respecta a la paz. «Entendemos el lado ruso. Entendemos que reconocer a Crimea como territorio ruso es una de sus reglas de las que siempre se habla. Ciertamente no lo reconozco. Realmente quieren apoderarse de las partes del sur de nuestro país», dijo. Presidente de Ucrania, como anunció BBC.

«Entiendo claramente que tales preguntas se plantearán en las negociaciones. Pero no estábamos dispuestos a ceder nuestro territorio desde el principio. Si estuviéramos dispuestos a ceder nuestro territorio, no habría guerra». agregó.

Rusia lanzó una invasión de Ucrania el 24 de febrero y posteriormente destruyó varias ciudades ucranianas. La devastación en Porodianka y Pucha sacudió al mundo mientras las fuerzas rusas ahora se reunían para lanzar una nueva ofensiva en nuevas áreas.

Mientras tanto, la guerra por Mariupol ha llegado a una etapa decisiva, con la armada ucraniana concentrándose en el distrito industrial de Azovstal, informó la agencia de noticias Reuters. Estará bajo el control total de Rusia, con Lynchpin Mariupol entre las cataratas de Azovstall y las áreas controladas por Rusia al oeste y al este.

READ  Rescatarán a alguien que lleva 28 años encerrado; Su madre cae

La ciudad ya había sido devastada por los bombardeos rusos durante semanas, matando a miles de civiles.

Como resultado de la guerra, una cuarta parte de los 44 millones de habitantes de Ucrania se han visto obligadas a huir de sus hogares y las ciudades han quedado reducidas a escombros. Miles han resultado muertos o heridos, muchos de ellos civiles.

El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó la medida como una «operación militar especial» para militarizar y «diezmar» a Ucrania, pero generó condena y cautela en Occidente, que impuso varias sanciones para reprimir la economía rusa.